Una extraordinaria colección de más de 100 objetos personales de la princesa Diana se rematará este mes en Beverly Hills, California, bajo el nombre “Princess Diana’s Style & A Royal Collection”. Es la mayor subasta hasta ahora centrada en el vestuario de la fallecida princesa de Gales, que incluye desde famosos vestidos de noche hasta ropa diaria que definió su distintivo y accesible estilo. La subasta, llevada a cabo por Julien’s Auctions, promete constituir un acontecimiento significativo tanto para coleccionistas como para seguidores del legado de Diana.
Un ejemplo inigualable del estilo regio
Los objetos en subasta incluyen una extensa gama de vestimentas y pertenencias personales que muestran las diversas facetas de la princesa: la figura pública refinada y diplomática, la madre afectuosa y la mujer generosa comprometida con causas humanitarias. Sobresalen en la colección varios vestidos icónicos que han quedado grabados en la memoria colectiva, como el vestido con motivos florales creado por Bellville Sassoon, que Diana lució durante visitas a hospitales y eventos oficiales entre 1988 y 1992. Esta pieza, que la princesa llamaba con cariño su “vestido de cuidado”, es apreciada por su simbolismo, ya que sus colores vivos ayudaban a tranquilizar a los niños enfermos.
Al lado de este, otro de los principales lotes es un vestido formal de seda en tono crema, diseñado por Catherine Walker. Esta prenda sofisticada fue lucida durante la visita oficial al Golfo en 1986 y se estima que su precio se sitúe entre 200.000 y 300.000 dólares. Los dos vestidos se distinguen no solo por su importancia histórica, sino por haber sido parte de momentos cruciales en la vida pública de Diana.
Vestidos icónicos y piezas personales
El catálogo se complementa con otras creaciones de renombrados diseñadores que contribuyeron a consolidar el estilo de la princesa, como un conjunto amarillo floral de dos piezas de Bruce Oldfield, un vestido azul sin mangas de Gianni Versace y un vestido de tafetán negro diseñado por Elizabeth Emanuel, utilizado en su primera aparición oficial tras anunciar su compromiso con el entonces príncipe Carlos.
Asimismo, en el evento se presentan no solo vestimentas de gala, sino también artículos que muestran la faceta más personal y diaria de Diana. Entre los objetos, destacan un conjunto de esquí en nailon color rojo escarlata y una sudadera amplia con el emblema de la British Lung Foundation, que reflejan su preferencia por la comodidad manteniendo el estilo. Estas piezas tienen valoraciones considerables, alcanzando cifrás de hasta 50.000 dólares.
Complementos con tradición y cariño
Entre los artículos subastados se incluye un bolso Dior de cuero de cordero, regalado por la antigua primera dama de Francia, Bernadette Chirac. También destaca un sombrero de paja color durazno que Diana usó en su despedida de luna de miel en 1981. Estos elementos no solo reflejan el sentido estético de la princesa, sino que también están impregnados de historia y significado personal.
Más allá de Diana: una colección real
La venta en subasta no se restringe solo a la princesa de Gales. Igualmente abarca objetos de otras figuras prominentes de la familia real británica, tales como el duque y la duquesa de Windsor, la reina Isabel II y la reina madre. Ciertas piezas provienen del siglo XIX, expandiendo el interés de esta subasta tanto para los entusiastas de la moda como para los aficionados a la historia.
Un evento con causa
Una fracción de las ganancias obtenidas se donará a la organización benéfica Muscular Dystrophy UK, fortaleciendo el espíritu de solidaridad que representó la vida de Diana. Esta elección agrega un valor simbólico a una subasta que no solo honra la moda, sino también el legado filantrópico de la princesa.
Un legado que perdura
El gusto de Diana sigue siendo un modelo mundial de sofisticación y empatía. Su habilidad para fusionar moda con mensajes de humanidad y responsabilidad social la transformó en un símbolo eterno. Más de veinte años después de su muerte, la fascinación por su personaje solo ha aumentado, y acontecimientos como esta subasta reafirman su lugar singular en la historia de la moda y la nobleza.
Con sede en The Peninsula, en Beverly Hills, y con opciones de puja en línea, la subasta “Princess Diana’s Style & A Royal Collection” se presenta como una oportunidad irrepetible para rendir tributo a quien el mundo aún recuerda como la “Reina de Corazones”.